Recibir una mañana un correo con el siguiente título: "Una nueva marca", abrirlo y encontrarte con un correo cercano de presentación, sencillo y en el que me hicieron sonreír, tanto, que hasta les dediqué ese mismo día un tuit, (ver el mismo aquí ), no tiene precio.
Tras el correo están Alfonso y Carmela dos jóvenes arquitectos, emprendedores, que se han lanzado a este mundillo al que muchos amamos: lo zapatos, con su firma Ray Garzía, 100% española y si te digo Valverde del Camino - Huelva, te estoy dando los primeros datos importantes sobre ellos. Soy usuaria de botas/botos de Valverde desde no recuerdo el tiempo que hace, imaginen mi cara al estar conociendo la nueva firma, sus diseños, al pensar en Valverde, al pensar en diseño patrio, a tantas cosas, pero como uds. se imaginarán me preguntaba como habría surgido todo, el porqué dos arquitectos se han dedicado a esto y aunque quizás podría explicarlo yo, prefiero transcribir mucha información de los correos intercambiados, pues ayudan a conocerles mejor, a sentir la emoción que sentí yo al leerlos, (en más de una ocasión sentía que estaba sentada al lado de ellos tomando un café y charlando de todo esto) y denotan pasión y ganas por lo que hacen.
Los zapatos son tanto para ellos, como para nosotras, puro diseño, totalmente distintos a los habituales, pero te pido que antes de decir "raros" por aquello del visual thinking y esa mente nuestra acostumbrada a los clásicos, me gustaría que leyeras este inmenso post, hoy la ocasión lo requiere, si amas el calzado tanto como estoy segura, te gustará leerlo y ya al final si quieres pues da tú opinión sabiendo todo el trabajo que anda detrás.
Alfonso/Carmela (en adelante A/C) : Siempre nos ha gustado tocar las cosas. Somos una pareja atípica, que va junta de compras y discute en las tiendas sobre la calidad de las telas, las costuras, nos encanta bucear en las perchas y estanterías.
Los dos somos arquitectos, y quizás esa formación dual, entre la técnica y la creatividad nos ha hecho especialmente sensibles a reconocer las cosas bien hechas y aplaudir el trabajo que hay detrás.
Sobre el porqué Valverde del Camino - Huelva:
A/C: Por diversas circunstancias familiares estamos relacionados con la comarca del Condado de Huelva. Valverde del Camino es una ciudad cercana.
Sobre el cómo surgió su amor los zapatos y en concreto el porqué hacer los zapatos en Valverde:
A/C: Charlando un día de verano hace poco más de un año, de paseo por Barcelona, comenzamos a “diseccionar” el zapato como concepto, como objeto con dos almas; la funcional, implacable, y la estética, capaz de definir la personalidad de una persona. Nos dimos cuenta que para nosotros un zapato era un como un proyecto de una casa familiar. Complejo, útil y con una belleza complementaria a la personalidad y el modo de vida de sus propietarios. Para colmo, un buen zapato de piel, al igual que una buena casa, envejece con una gran dignidad.
Un par de meses después, mientras íbamos conduciendo de Sevilla hacia Huelva entró en la conversación el zapato de Valverde. Borceguiles, botos y zapatos camperos, nos dijimos que era una pena cómo una industria antigua, que tan buenos zapatos hacía, hubiese caído de esa forma. Al ser un producto regional, con un estilo muy definido y competir entre ellos mismos, muchas empresas centenarias habían ido cerrando sin remedio. Artesanos increíbles se jubilaban a la fuerza por falta de pedidos.
Y entonces nos preguntamos si nosotros seríamos capaces de hacer zapatos diferentes desde allí, con sus técnicas y su sentido antiguo del gremio. La idea nos resultó tan atractiva que en los siguientes meses estudiamos todo lo que caía en nuestras manos sobre la construcción de un zapato. Cuando creímos que sabíamos lo suficiente como para no quedar en evidencia, fuimos a Valverde a explicar nuestro proyecto, dar con Andrés fue una tarea sencilla. Todos los dedos le señalaban a él. Hacía tiempo que quería cambiar su enfoque. Confianza absoluta.
Nosotros le explicamos desde el principio cómo queremos “deshacer” el zapato valverdeño, analizar cada paso de su construcción para crear desde las entrañas algo diferente. Para empezar a recorrer ese camino de experimentación, él nos ha transmitido la sabiduría de los setenta años de su taller familiar.
En todo quisimos partir de cero; hilos, suelas, viras, hasta nuestras hormas son propias. Las nuestras están modificadas manualmente a partir de pares antiguos de madera sacados del altillo de un almacén del pueblo.
Cada hora que pasamos junto a la aparadora (que trabaja desde que echó los dientes, como ella dice) es un máster en costura de la piel. Lo mismo sucede con el montado del corte, los rebajes, los curtidos,...
Estamos convencidos de que tenemos un proyecto con un recorrido conceptual fascinante, el cual no sabemos a qué tipo de zapatos nos puede llevar.
No sé si se lo podrán imaginar, pero se me pusieron los pelos de punta al leerlo, su historia está tan bien hilvanada que me puse en su lugar y mi cabeza voló imaginándose cada uno de los momentos, así lo transmití, al margen de sentir mucha ilusión pues si estaban en la "rue" desde el pasado 16 de septiembre y estaban contactando conmigo para mi era igual a: ¡Honor!
Y seguí con ganas de saber más.
Sobre el nombre de la firma: "Ray Garzía".
A/C: Se nos ocurrió unir Ray con García (el apellido más extendido del planeta). La Z es porque España es el único lugar donde esa acepción del apellido todavía existe.
Sobre sus zapatos y al decirles quizás no entendibles por todo el mundo, fueron claros:
A/C: Zapatos raros. Nos encanta. No partimos con un resultado previo en mente. Nuestro punto de partida es deconstruir el zapato de Valverde separando cada paso del proceso; horma, bocetos, patrones, corte, aparado, forro, suela, planta, rehaciendo el camino con nuevas hormas, nuevos cortes, recuperando pieles preguntando el porqué de todo. Hasta que no tuvimos los cuatro primeros no intuimos un estilo propio que aplicar al resto. De hecho, lo bonito va a ser atrevernos a aumentar tacón, feminizar alguna horma o destrozar un borceguil sin saber a dónde nos llevará el proceso. Asumimos que saldrán por igual zapatos extraños y zapatos harmoniosos, pero siempre con un concepto detrás.
Como te decíamos, aplicamos la experiencia de los proyectos; si la idea es sólida, el edificio permanece.
Una de las cosas más difíciles de aprender fue distinguir entre la idea de proyecto y las intenciones de proyecto; "Quiero una casa con el tejado azul y las paredes de adobe" es una intención de proyecto; "Quiero una casa de una sola planta que se adapte al desnivel del terreno para acceder a ella por el quiebro y abrirla al sur" es una idea de proyecto. Sin la idea no tienen sentido las intenciones. Pues imagina aplicar esto a un zapato. ¡Dolor de cabeza!.
Leer a Alfonso y a Carmela, leer su historia, ver todo lo que me han contado, pero traspasado a sus zapatos, es fascinante, emotivo incluso, dos arquitectos que transmiten su creatividad a través de los zapatos, me imagino cada instante en el proceso creativo de esos 4 primeros pares, que es como cuando empieza todo, que no sabes bien por donde seguir, pero que el camino va dibujando esa hoja de ruta que quieres para tus diseños, para tu empresa, la imagen que quieres proyectar, el tipo de clientes que buscas, por un momento me vi pensando en el Lienzo de Osterwalder y como han hecho realidad algo que empezó en un simple paseo en coche y de alguna manera darle una vuelta de tuerca al mundo del diseño zapatero deconstruyendo uno, tantas cosas me vienen a la mente..
Sí, no me olvido que es un negocio, pero bendito sea ¿no? han decidido que esto es lo que les gusta o ha sido el camino el que les ha llevado a ello ¿qué más da?, pero se les nota a la legua que lo adoran, que humildemente quieren saber más, se les notan las ganas, el tesón, la ilusión por hacer algo distinto en este mundo zapatero que parece está decayendo a pasos de gigante, dando pasitos, pasos firmes bien dados, en un sector tan patrio como el del mundo del calzado.
Personalmente, no siendo mi estilo me atrevería a usarlos, a llevarlos, pero incluso si hubiera de mi numeración, los de chico ¡Me apetece! Hay ganas de cosas nuevas, uds. me lo transmiten muchas veces, pues aquí las tenemos, diseño patrio 100%.
Les presento a Alfonso y a Carmela.
¡Éxitos, buenos deseos y una pizca de suerte!
No me voy sin compartir su facebook, twitter e instagram por si quieres seguirlos y como no su web: Ray Garzía
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11 comentarios:
¡Buen descubrimiento, Patricia!
La verdad es que emociona leer una historia tan auténtica y con tanto sentido. Hay que felicitar a estos dos creadores por saber elegir y seguir ese camino.
Es un placer saber de gente que pone tanto cariño en lo que hace.
Enhorabuena también a ti por tu blog, un saludo
¡Enhorabuena por la entrada! Me encanta la idea de deconstruir a Valverde, también para construirla, estética y económicamente. No nos olvidemos de los rays, que van a dar mucha marcha y mucho camino.
Patricia, fascinante lo que estoy viendo. Por fin algo distinto en ese País.
Además de grandes personas son grandes profesionales. De ahí solo pueden salir grandes proyectos y grandes zapatos.
Me gusta, Patri, me gusta mucho, mucho. Tengo una duda con ese taconcito de madera y mira que a mí me gusta la madera, ya me conoces pero el resto sin objeciones.
Diseño, acabado, color, costuras, cosidos, materiales y su combinación.
Un sí rotundo y Felicidades a la pareja.
Besitos, guapa!
Enamorada de tu blog.... quiero unos zapatos!!!!!!
Felicidades a los dos. Mucha suerte y fuerte abrazo.
María Gómez
Zapatos intensos como un buen edificio... mucha suerte, chicos
Que ROLLAZO tiene esta marca!
Producto brutal.
Enhorabuena a los dos!! Bienvenida la singularización; me ha encantado la idea de la deconstrucción del zapato. ¡Os deseo todo lo mejor y seguir investigando con el tacón!
Un halo de originalidad. Mucha suerte con vuestra aventura. Un abrazo.
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